En una descripción de la situación de aquel entonces, Guerrero calificó a ese momento decisivo como una “gesta”, que también ocurrió en mayo, el 13, pero de 1973.
En un escrito contó que el mes de mayo trae gratos recuerdos a “aquellos que nos sentimos identificados con los ideales de patriotismo, del ser nacional, de la humildad y la honestidad. La gesta de Mayo de 1810 marcó a fuego en nuestros sentimientos. Mucho tiempo después, allá por 1973, en la ciudad de Posadas, también un grupo de personas bien intencionadas y con un temple de acero para emprender un proyecto de obra de tal magnitud en un lugar inhóspito, donde prácticamente no había nada, se tenía que tener mucha fe, voluntad de servicio, y saber interpretar las necesidades de la gente del lugar, o sea, bien al Oeste de la ciudad de Posadas. El padre Juan Markievicz a la cabeza, junto a Ruth Schmit y un grupo de colaboradores son los padres naturales del nacimiento de Villa Cabello. Al principio la organización funcionaba como Promoción Social Cristiana (Prosoctri), y luego pasó a denominarse Asociación Familia Kolping”.
Manifestó que al principio hicieron algunas viviendas para los pobladores más humildes. También dotaron de luz eléctrica y agua de perforación de 102 metros, fábrica de ladrillos o bloques premoldeados, con los que se levantaron otras casas. El primer destacamento policial funcionó en el patio de la Asociación, lugar donde también estaba el salón comunitario de usos múltiples, capilla, Escuela de la Dirección Nacional de Educación del Adulto (DINEA), cuyo primer director fue
Fragueiro, entre otros. Tenía un corredor techado que comunicaba con el Observatorio Astronómico Kolping dirigido por el profesor Sergio Toscano. A continuación se unía con la escuela primaria Santa María de las Misiones. Villa Cabello también contó con la primer radio, espacio verde de recreación con quinchos y parrillas. El crecimiento de Villa Cabello era constante. La Chacra 150 fue el origen para que todo creciera a su alrededor. Donde actualmente funciona California Supermercados se encontraba el primer supermercado Iñiguez, un sanatorio, y con el tiempo la iglesia adquirió campanas que tienen historias, colegios, escuelas, bibliotecas, hospital, polideportivos, Banco Macro, comisaría, bomberos, delegación municipal, oficina de EMSA, Registro de las Personas, clubes, ferias y comercios variados.
El 13 de mayo se cumplirán 46 años de la fundación y aquellos que “podemos contar mínimamente cómo se fueron sucediendo las cosas, podemos estar orgullosos de conocer y ser testigo de esta obra maravillosa que habla por sí misma. Costó sudor, mucho trabajo y sacrificios. Recuerdo que el padre Juan decía: hay que remangarse chamigo!. Con sacudir la manga, no sale pirá piré o sea dinero o plata”.
Muchos de los que viven ahora en Villa Cabello, “Capital de Posadas, no conocemos las raíces ni los nombres de los verdaderos héroes de esta gesta del 13 de mayo de 1973. Tampoco era cobrar protagonismo mediático, el nombre de un lugar, pueblo, de una ciudad o de una obra, se enraíza en causas que han impulsado dinámicas para que la denominada realidad surgiera hasta convertirse en un ente con derecho a existencia, ofreciendo posibilidades de crecimiento del y/o al hombre. El nombre de Villa Cabello es sencillo y hasta parece pobre su nombre. Gracias Gertrudis, hermana Francisca, ya fallecidas, benefactores anónimos y obreros que pasaron por la Fundación”.
A entender de Guerrero, Villa Cabello y la Fundación Villa Cabello Misiones “tiene un contenido muy rico, es fuente de vida, de trabajo, de fe, de transformación y crecimiento. Hoy tiene todo lo que una ciudad tiene que tener”.
Sostuvo que “en todo este tiempo transcurrido existieron infinidades de hechos importantes que pasaron inadvertidos, pero aquellos que tenemos un poco de memoria y quienes conocen el tema, no deben sorprenderse de este comentario tangencial que hace un trabajador más de esta Fundación y que, al principio, vino solamente en busca de mejoras económicas, trabajando como Instructor de Oficios en la Ex Kolping ahora Instituto Juan Markievicz, sin conocer la esencia misma del Proyecto Villa Cabello, que con el correr del tiempo aprendí a valorar, apreciar y querer. Vaya este pequeño reconocimiento y agradecimiento de corazón al mentor y ciudadano ilustre, padre Juan Markievicz, fallecido el 16 de julio de 2016, a Ingrid Ruth Schmit, que dejó de existir el 17 de febrero de 2013, y colaboradores, miembros honorables de la Primera Junta de Villa Cabello del 13 de Mayo de 1973”.