Las hormigas son una de las plagas más comunes en la huerta, provocando grandes daños que generan una preocupación permanente de los agricultores.
Con su aparato bucal masticador, la hormiga genera un desprendimiento del área foliar de la planta, provocando que la misma sea menos eficiente a la hora de generar fotoasimilados ya que tiene menos área verde para hacer fotosíntesis.
Así, aquellas hortalizas que generan frutos como tomates, pimientos, berenjenas y demás, serán más pequeños y en menor cantidad. Por esto, es importante controlar esta plaga.
Si se sigue un tipo de producción sustentable y orgánica, se puede utilizar plaguicidas con insumos naturales para controlarlas de una manera que no afecte al cultivo ni al ecosistema. En el caso en que no se siga una producción orgánica, se puede acceder a la compra de un producto químico que, si se utiliza correctamente respetando las dosis, podría acabar con la plaga perfectamente sin dañar el ambiente, según recuerda Infocampo.
Por ello el español experto en huertas Toni Jardón, brindó los siguientes trucos con productos naturales al alcance de todos.
Jugo de limón: exprimir un limón y aplicarlo, ya sea con un pulverizador o con algodón, por la zona donde pasan comúnmente las hormigas.
Vinagre: como con el limón, se puede rociar con un pulverizador. No conviene aplicarlo directamente en tierra ya que el vinagre acidifica el suelo.
Canela: espolvorear canela por todos los sitios por donde pasan las hormigas, incluso en la entrada del hormiguero. Es un método ecológico muy eficaz pero hay que ser constantes, aplicar durante bastante tiempo hasta que las hormigas se marchen.
Levadura: añadir la levadura en polvo a un poco de agua y mezclar con azúcar. La levadura se fermentará y morirán por los gases que se emiten.
Infusión de ajo: dejar los ajos en remojo durante 24 o 48 horas. Hervir durante 20 minutos y aplicar con pulverizador.
Arroz cocido con azúcar: sabrá dulce y se lo llevarán. Al fermentar se mueren.
Método del carpeto: poner un semillero de corcho boca-abajo. Mojar algunas veces a la semana. Las hormigas mudarán allí su hormiguero. Eliminarlas con cualquier método anterior.
Atar alambre con algodón: sirve para que no suban a los árboles. La superficie del algodón no les gusta nada, con lo que al tener todo el tronco rodeado con algodón conseguimos que den la vuelta sin llegar a subir. Eso si, después de llover deberemos reemplazarlo.
Repollo morado: para las hormigas cortadoras de hojas, poner repollo morado o cualquier col cerca del nido. El repollo fermenta en el interior y se mueren.
Otra alternativa otorgada por el INTA, consiste en colocar en la huerta cultivos aromáticos y flores. Un ejemplo puede ser la menta, ya que por sus propiedades resulta un repelente ideal no solo para las hormigas sino también para ratones, moscas y polillas.