Hoy se define. Desde las 23.10, el Sub-17 de Pablo Aimar saldrá a la cancha para enfrentar a Ecuador por la última fecha del hexagonal final del Sudamericano de la categoría que se juega en Perú. Si gana será campeón; o jugará sabiéndose campeón si en el turno anterior Chile pierde con Paraguay. La forma ideal de coronar la clasificación al Mundial de Brasil para estos pibes que dejaron todo.
El comienzo no fue el mejor: derrota con Uruguay, triunfo frente a Colombia y empate frente a Paraguay. Tenían que ganarle 3-0 a Brasil para dejarlo afuera y clasificar al hexagonal. El partido se terminaba 2-0 para la Albiceleste cuando llegó el tercero en tiempo de descuento.
“Antes del partido estaban averiguando el vuelo para volver a Buenos Aires, estábamos con un pie afuera”, dijo el misionero Luciano Vera en declaraciones a El Mundo FC por Radio A La Calle. “No nos dimos por vencidos nunca, salimos a buscarlo y sabíamos lo que teníamos que hacer, gracias a eso logramos pasar a la siguiente fase. Lo gritamos como nunca se gritó un gol”, agregó.
El hexagonal fue otra historia: Argentina se acomodó y tras el empate con Perú fue triunfo frente a Uruguay, Chile y Paraguay, clasificación al Mundial en el bolsillo y ahora, la posibilidad de gritar campeón. Para Luciano será más que especial. Su mamá está con él en Perú y el defensor argentino quiere hacerle un reconocimiento especial. “Cuando termine el domingo, le voy a dar la camiseta a mi mamá. Ojalá le pueda dar la del campeón, este equipo se merece coronarlo”.
La voz del DT
Argentina lidera el hexagonal con 10 puntos, producto de tres victorias y un empate, por lo que de obtener un triunfo o en caso que Chile (9) no gane y la diferencia de gol lo beneficie como hasta el momento (+6 contra +2), se quedará con el título.
Ecuador llega último, con solamente dos unidades como consecuencia de su registro de dos igualdades y dos caídas (-4 goles).
El entrenador argentino, Pablo Aimar, repetirá el equipo que derrotó el pasado jueves a Paraguay por 3-0 y concretó el pasaje a la cita mundialista en tierra brasileña.
“Se juega cada muy pocos días, en una superficie que vemos que los chicos se cansan y se acalambran. Argentina es un país rico futbolísticamente, culturalmente futbolero. Acá se quedaron afuera varios que tienen un buen futuro. Podemos rotar y hacer jugar a más chicos, no sólo porque entran descansados sino porque vienen acá a hacer experiencia e intentamos que jueguen todos”, destacó Aimar.
“A esta edad, todos los chicos tienen pasión por jugar. A veces los adultos se la hacemos perder con malas decisiones pero todos los futbolistas jóvenes o cualquier persona a los 16 años tiene pasión por lo que hace y tienen todo por descubrir”, apuntó.
Argentina se consagró como el mejor de Sudamérica en tres ocasiones (1983 y 2013 como local y 2003 en Bolivia) y su performance más relevante en los campeonatos mundiales se dio en Finlandia 2003 cuando concluyó en el tercer puesto con Hernán Peirone (3 goles) como principal figura.