En una rápida reacción de los vecinos y la intervención de la Policía de Misiones, se evitó el intento de ocupación de un espacio público, la plaza del barrio “Alberto Roth” de Garupá, adonde había llegado una mujer extranjera junto a un grupo de operarios con la intención de levantar su vivienda de madera.
Raúl López, integrante de la comisión barrial, relató a PRIMERA EDICIÓN que “días atrás en horas de la tarde un vecino vino desesperado y me advirtió que estaban realizando una construcción en la plaza Vicente Cidade, que es un homenaje que hicimos en su momento en el año 1996 al músico y compositor misionero. Fui hasta el lugar y vi que había ocho operarios que estaban realizando una construcción precaria en medio de la plaza”.
Luego siguió detallando que “me acerqué y apareció una mujer que afirmaba que ella había comprado los derechos de ese lote. Yo le dije que eso era el trazado antiguo del Acceso Sur, que Vialidad había indemnizado a los propietarios originales de los terrenos para desalojarlos”.
Esos terrenos, según el vecino, habían sido expropiados, “quedaron las ruinas y conseguimos recuperarlos del basural que se había formado en ese lote. A partir de ahí se hicieron las mejoras de la plaza e incluso hay un decreto del intendente Ripoll del año 1996 que nos otorgaba ese predio donde también tenemos la cancha de fútbol. Antes también había una pista de bicicross pero avanzó sobre ella una villa”.
Accionar oportuno
López detalló que cuando tomó contacto con la mujer que dirigía a los obreros que levantaban la casa de madera, “me dijo que había comprado esos terrenos y no me hizo caso a lo que yo trataba de explicarle, entonces llamé al Comando Radioeléctrico. Los policías me solicitaron que realice la denuncia correspondiente para que puedan actuar, cosa que concreté. Fui también a la Municipalidad para ponerlos al tanto de lo que estaba sucediendo porque se ven caso de intrusión de terrenos privados, que está mal, pero de una plaza, es algo muy insólito”.
Entre la Policía y la Municipalidad retiraron horas más tarde a los intrusos y los paneles de la vivienda que ya habían puesto.
Según López, “esa mujer es de nacionalidad colombiana, inquilina en una vivienda de la zona. Aparentemente compró algo que no corresponde, la estafaron, porque lo que le vendieron son permisos de ocupación que no tienen validez. Nosotros estamos acá hace treinta años y con toda la documentación en regla, nunca tuvimos ningún tipo de problemas”.