El edificio a la vista “está en ruinas”, y a decir de los padres es motivo de preocupación, ya que se trata de las instalaciones que son utilizadas por los niños del Jardín de Infantes de la Escuela 627, de esta localidad.
La infraestructura deteriorada por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, “representa peligro para chiquitos”, dijeron a PRIMERA EDICIÓN algunas madres preocupadas por hacer pública la situación mediante el aporte de fotografías y testimonios de a qué están expuestos sus hijos.
De forma irónica, los padres llaman al lugar “El jardín del Terror”, pero últimamente el deterioro parece darle una descripción bastante exacta.
“Me contacté con el Ministerio de Educación a través de su Facebook y me respondieron que iban a enviar un equipo técnico para verificar lo comentado”, señalaba el texto, explicó una mamá. El equipo se presentó el lunes en la escuela, pero desde el viernes se suspendieron las clases para las salas de 4 y 5.
En ese mismo mensaje, aportado por Educación, se señaló que el proyecto de obra nueva para la Escuela se “encuentra previsto en el marco del plan Belgrano, por lo cual estamos aguardando que el gobierno Nacional nos de respuesta”, finaliza.
Pésimas condiciones
La vieja escuelita está en pésimas condiciones: los baños no funcionan y en ese sector, inclusive, no hay agua.
“Cuando la hay, es apenas una vez por semana como mucho. Ha llegado a haber gusanos en el agua”, fue el relato angustioso de otra mamá.
“Tenemos un solo portero y creo está con tareas pasivas, o sea la limpieza es nula excepto los viernes que viene un grupo de jóvenes que limpia algunas aulas de primer grado”, prosiguió.
En la larga lista de sectores en mal estado, no puede pasarse por alto que una puerta de la casita, donde van los niños tiene un agujero que está tapado con un plástico. Se encuentra en la parte inferior del terreno donde está la escuela con las paredes totalmente rotas y los techos rajadas. Cuando llueve, toda el agua se viene hacia las cajitas de las conexiones eléctricas del patio, que estas rotas.
Lo que más nos importa es que se arregle un sector para el jardín de infantes, porque los chiquitos no tienen aulas y el patio es un peligro”, insistieron.
Con algunos fondos que las mamás lograron juntar mediante distintos eventos, se adquirió pintura para tratar de mejorar el aspecto, “pero bueno es una casa abandonada que debe tener cien años porque la escuela tiene noventa y nueve años. El techo está todo levantado, las chapas están todas movidas, el baño está en pésimas condiciones. Todo, absolutamente todo está en mal estado”.
Numerosa matrícula
A la Escuela 627 asisten más de 380 chicos que cumplen el horario de ocho de la mañana a cuatro de la tarde a la escuela.
De acuerdo a los testimonios recogidos por este Diario, prácticamente no se puede estar en el patio de la escuela por mal olor de los baños. A tan sólo diez metros de los sanitarios se encuentra la cocina donde les preparan la comida.
Sin embargo, nuevamente la peor parte de la situación es nuevamente vivida por los niños del jardincito, quienes, por ejemplo, tienen un solo baño y lo comparten niñas y varones.
“Diez” en educación
“La educación que se brinda, la enseñanza es ejemplar. De eso no tenemos ni una queja se cuida mucho a los chicos, yo no puedo quejarme ni del director ni de las maestras ni de nadie. Pero el estado es lamentable”, dijeron.