El Concejo Deliberante de San Vicente inició hace una semana el debate para dotar por fin al municipio de un Código de Nocturnidad, como el que rige en las principales localidades de la provincia.
El proyecto de ordenanza fue presentado por el edil justicialista Víctor Javier Núñez (Bloque Renovador) y tiene como principal parámetro la “la proyección integral de las personas”, para lo cual establece -entre otras medidas- la prohibición de la venta y tenencia de bebidas alcohólicas todos los días entre la medianoche y las 8 de la mañana.
Quedarían exceptuados de esta restricción “los establecimientos bailables, afines y espectáculos eventuales, bares, locales con servicios de mesas, restaurantes, comedores en general, comedores hoteles, cantinas, pizzerías con servicios de salón y rotiserías”, los cuales tendrían que cerrar antes de las 6 y “cortar” el expendio de alcohol y prender las luces a las 5.
Paralelamente, teniendo en cuenta que en la Capital de la Madera los jóvenes suelen usar los espacios verdes y las playas de estacionamiento para reunirse por las noches, se prohibiría también en dichos lugares “el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco” durante las 24 horas.
A ello se agrega la prohibición absoluta tanto de alcohol como de tabaco en el caso de menores de 18 años, como ya establece la normativa provincial conocida como “Ley Galeano”.
La iniciativa tomó estado deliberativo el lunes 25 de marzo y ya se encuentra en estudio de las comisiones correspondientes a las que fue girada. Para Núñez, es necesario de una vez por todas en San Vicente “determinar las condiciones de comercialización para los distintos rubros, como también horarios de permisibilidad para los locales bailables”.
Dentro de los considerandos de la norma, su autor advierte que “no solo pretende controlar las actividades comerciales nocturnas, sino también educar y concientizar a la sociedad en las primordiales reglas de convivencia”.
A contramano
Sin embargo, cabe recordar que en el marco del Foro de Concejales del Alto Uruguay se venía discutiendo desde el año pasado la idea de que se presente en cada municipio que lo integra un proyecto de Código de Nocturnidad común, para evitar diferencias normativas que favorezca el “trasvase” de jóvenes de una localidad a otra, en función de cuál tenga menos restricciones.
La intención de los ediles de los ocho municipios que componen este foro era también alejarse un poco del modelo que propone la Policía de Misiones a las comunas. Sin embargo, este proyecto contiene un alto porcentaje de la idea de la fuerza de seguridad provincial.