Plantando palmeras en el medio de la avenida sobre los montículos de tierra abandonados desde hace dos años, decidieron protestar los vecinos de la calle 10 de Junio de Miguel Lanús al no encontrar ningún tipo de solución por parte de la empresa prestataria del servicio de provisión de agua, que según afirman, fue quien provocó las roturas en el asfalto.
“Decidí plantar palmeras y otras especies a lo largo de la cuadra para que se visibilice la situación porque rompieron el asfalto y nunca más lo arreglaron. Esto no estaba así de antes sino a partir de los trabajos de SAMSA, que no quieran decirnos que nos quejamos sin motivo. Están las cintas de color naranja que indican el peligro que significa pasar por el lugar, pero nunca lo terminan de cerrar y arreglar como corresponde”, explicó indignada Marta Martínez, una de las vecinas.
A su turno Walter Fernández detalló que “la 10 de Junio la rompieron toda al medio por pérdidas de agua que había. Esto fue hace unos dos años. Es un tramo que pasa frente a nuestra casa y se extiende por unas tres cuadras, entre Soberanía y Teniente Estévez. Incluso se extiende un poco más, hasta la avenida Soldado Argentino, donde hace poco tiempo atrás brotaba el agua como una catarata”.
El vecino destacó que los operarios “vienen, se pasan más o menos mediodía trabajando, a veces un día entero pero se van y pasa una hora o media hora y vuelven las pérdidas. Por esa razón entendemos que siempre hacen lo mismo, dejan así porque saben que van a tener que volver a romper. No sabemos si no pueden dar con en el arreglo adecuado pero es muy llamativo, dicen que es una subcontratista de SAMSA, que la red no tiene los caños adecuados, o no utilizan los materiales correctos, pero los que sufrimos esto somos nosotros”.
Más adelante recalcó que resulta “una pena el estado en que está la 10 de Junio porque aunque no lo crean estaba asfaltada. Ahora tiene piedra, tierra, barro, un pequeño monte, menos asfalto”.
Consultado sobre si realizaron los reclamos ante las autoridades pertinentes Fernández detalló que “lo hicimos, recorriendo una y otra institución pero hasta el momento todo sigue igual. En SAMSA dicen que le corresponde al IPRODHA pero ahí desligan su responsabilidad porque no somos ninguno de sus barrios sino de Miguel Lanús. Más adelante sí hay barrios del IPRODHA, pero acá cada persona construyó su propia casa. En la Municipalidad también señalan que es SAMSA la que debe efectuar la reparación. Incluso vino un diputado que hizo todas las averiguaciones y tampoco pudo solucionarnos nada”.
“Rompé Pepe”
Los vecinos ya no saben cómo tomarse la intervención de la subcontratista de SAMSA sobre la calle 10 de Junio. “Hasta los conocemos de tantas veces que vienen a trabajar y los vecinos salen a retarlos. Nos genera muchos trastornos para ingresar con los vehículos a las casas, hay que hacer malabares cuando llueve en el barro y los montículos de tierra. Incluso un vecino rompió su auto porque el asfalto se desprendió y quedó colgado sin poder moverlo”.
Si esto pasara en el Centro los operarios trabajarían y en medio día solucionarían todo. Pero acá estamos en un barrio alejado, entonces hacen lo que quieren y nadie los controla. Estamos cansados de esta realidad.
Con cada rotura de los caños, que se repite varias veces en el año, trae aparejado no solamente el corte en el suministro sino también la aparición de algunas boletas por sumas muy elevadas. “Nos tocó recibir una factura por cuatro mil pesos luego de la rotura de un caño, eso es algo imposible. Capaz quieren recuperar lo que gastan en las malas reparaciones que hacen. Esto atenta contra nuestra calidad de vida. Hubo ocasiones en que pasaron hasta cinco días con el caño roto, una cantidad inmensa de agua brotando y nadie venía”.
El vecino desafió a que SAMSA saque un listado con la cantidad de reclamos realizados, “saltará el número de mi casa tres o cuatro veces al día. Entonces no pueden decir que no avisamos o que no nos interesa comunicar. Queremos que se termine esta pesadilla, que la 10 de Junio vuelva a tener asfalto, que no haya más roturas de calle ni tampoco de los caños, que retiren toda mugre. ¿Es mucho pedir?”.