En la segunda audiencia por el crimen de Francisco “Vasco” Maciel (34), la declaración de un testigo complicó la situación del imputado de 22 años, Braian Eduardo Varela Romero. Lo señaló como quien le vendió personalmente los objetos que le había robado a su víctima fatal.
El Tribunal Penal 1 de esta ciudad continuó ayer con el debate por el “homicidio” ocurrido el 5 de agosto de 2016. La primera jornada correspondió a los familiares, quienes expusieron en que circunstancias encontraron el cuerpo.
En la segunda ronda de testimonios, estaban citados las personas que tuvieron en sus manos la notebook y el celular robados a Maciel después de su muerte. Las que, en su momento, estuvieron tras las rejas cuando la investigación detectó que tenían las cosas del “Vasco”.
Sobre esta cuestión, cabe recordar que a fines de agosto de aquel año, a través de facebook, el acusado se contactó con el dueño de un gimnasio para ofrecerle la misma computadora y teléfono. Tras llegar a un acuerdo, ambas partes se encontraron en una vivienda que era propiedad de la hermana de Brian Romero.
Allí, en el barrio Ziegler, diciéndole que eran de su propiedad, le hizo entrega de ambos equipos a cambio de 5.000 pesos.
El testimonio podría convertirse en otra prueba que vincula al vendedor, como el que robó y mató a Maciel.
La causa está caratulada como “homicidio criminis causa, robo calificado por el uso de arma y estelionato, agravado por la participación de un menor”.
Se sospecha que Romero asesinó al “Vasco” de catroce puñaladas y vendió lo que le robó ayudado por su hermano menor de edad.
Según declaró ayer el testigo, usó la computadora para, entre otros usos, reproducir música en el gimnasio, en tanto que el smartphone lo utilizó para atender pedido en una pizzería.
También señaló ayer que, el 26 de octubre de 2016, vendió el fondo de comercio con lista de clientes y el celular incluido.
Vale remarcar que esto ocurrió mientras la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC), rastreaba la notebook de Maciel, principalmente luego que horas después del crimen, desde la red social que quedó activa en ese aparato, los delincuentes publicaran el mensaje: “Ciudad del Este” y el dibujo de una cara amarilla feliz.
Tras el seguimiento por el número de IMEI, fue detenido el portador del celular, por entonces, el hermano de quien había comprado la pizzería.
Quienes poseían los objetos de Maciel fueron detenidos en averiguación del hecho pero liberados tras confirmarse sus coartadas.
El dueño del gimnasio indicó también ante el Tribunal eldoradense que, en oportunidades anteriores al crimen, Romero le había dicho que le podía conseguir automóviles robados y drogas.
El Tribunal es presidido por Lyda Ramos, y como vocales Liliana Komisarski y Eduardo Jourdan.