La tiroides es una glándula ubicada en la parte anterior del cuello justo debajo de la laringe. Produce dos hormonas, la triidotironina (T3) y la tiroxina (T4), que controlan la forma en que el cuerpo utiliza y almacena energía. El hipotiroidismo significa que existe una insuficiencia de la hormona tiroidea. Es el más común de los trastornos de la tiroides. Ocurre con más frecuencia en las mujeres, aumenta con la edad y tiende a producirse en familias.
Entre los síntomas se cuenta cansancio, depresión mental, debilidad, intolerancia al frío, aumento de peso (2 a 4.5 kilogramos), sequedad de la piel y el cabello, estreñimiento, menstruación irregular. Por supuesto, no son exclusivos al hipotiroidismo y muchas personas hipotiroideas solamente tienen uno o dos.
En los adultos, el hipotiroidismo que se deja sin tratar conduce a deficiencias mentales y físicas, y causa niveles de colesterol elevados que pueden producir enfermedades cardíacas. El hipotiroidismo severo puede producir una condición muy grave llamada coma por mixedema.
El diagnóstico de hipotiroidismo es especialmente importante durante el embarazo para tener un bebé saludable. Los exámenes de sangre rutinarios que se hacen a los recién nacidos detectan el hipotiroidismo congénito. Si se deja sin tratamiento, el niño puede tener deficiencia o retraso mental, o puede no desarrollarse normalmente.
¿Cómo se diagnostica el hipotiroidismo?
Los niveles de la hormona que estimula la tiroides (TSH) y la hormona tiroidea (T4) se pueden medir por medio de un examen de sangre.
Cuando la causa del hipotiroidismo es la enfermedad de Hashimoto, los anticuerpos que atacan la tiroides también pueden medirse.
El tratamiento
El tratamiento debe ser realizado por el médico endocrinólogo, se trata con un medicamento hormonal tiroideo; el usado más comúnmente es la levotiroxina. Esta es una forma sintética (fabricada en laboratorio) de hormona T4 que es igual a la que produce la tiroides.
El reemplazo de la hormona tiroidea es usualmente necesario para toda la vida. Si por algún motivo tiene que cambiar de medicamento, es importante que nuevamente se haga un examen de sangre para determinar su nivel de la hormona TSH. Su dosis se ajustará de acuerdo a los resultados del examen de TSH. Con el tiempo, una dosis muy alta puede producir pérdida de hueso, funcionamiento cardíaco anormal y ritmos cardíacos anormales; una dosis muy baja puede no aliviar los síntomas.
Puede que sea necesario ajustar la dosis durante el embarazo.
Dra Carmen Alfonso
Especialista en Endocrinología.
MP 272