El año electoral comienza a calentarse dentro de un contexto de creciente descontento social por la crisis económica y la inflación que golpea con rudeza en todo el país.
Ante esto el analista político Gustavo Córdoba destacó, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, que de acuerdo a los últimos registros tomados desde su consultora, casi un 60% de los encuestados en todo el país no votarían ni a Mauricio Macri ni a Cristina Fernández en la próxima elección presidencial. De esa manera, Cambiemos y el kirchnerismo parecen ser absorbidos por la misma grieta que tanto fomentaron.
Córdoba visitó Posadas en el marco de un nuevo aniversario del portal periodístico Economis, y en la oportunidad señaló que el principal déficit demostrado por la clase política es que no aparece la figura de otro candidato que pueda capitalizar esa cantidad de potables votantes descontentos con las últimas gestiones presidenciales.
Según el último sondeo realizado por Gustavo Córdoba & Asociados, que se llevó a cabo entre el 15 y 16 de este mes, la imagen negativa del Presidente está en su peor momento, con un pico de 64,7%, el punto más alto de rechazo a la gestión presidencial de Mauricio Macri desde 2015. No obstante, Unidad Ciudadana tampoco puede festejar ya que el mismo trabajo indica que un 58,9% “votaría por un espacio que no sea ni de Macri ni de Cristina”. Solamente un 25,7% optaría por alguna de las veredas de la grieta. Y un 15,4% contestó que aún no sabe a quién votaría.
En tanto “continúa muy firme el pesimismo sobre la marcha de la economía del país, ya que más del 66% de los argentinos cree que la economía a un año, va a estar igual o peor que ahora”. Además, “por octavo mes consecutivo, la inflación es visualizada como el principal problema”.
Según detalló Córdoba a este Diario, en la actual crisis económica, camino hacia las elecciones, “el mejor análisis que se puede hacer no es sobre los candidatos sino sobre el contexto. Un candidato fuera de contexto puede medir más o menos y pasar desapercibido, o en el contexto adecuado puede hasta ganar las elecciones sin que nadie lo conozca, como fue el caso de Bolsonaro en Brasil. Seis meses antes de las elecciones en Brasil nadie sabía quién era Bolsonaro, sin embargo con su candidatura logró capitalizar las aspiraciones de millones de ciudadanos brasileros”.
“En Argentina el contexto da para pensar que hay una enorme desilusión de los votantes. Esta desilusión complementada con el enorme pesimismo existente sobre cómo va a estar la economía en unos años, da para pensar que nada puede ser visualizado como positivo desde la sociedad hacia la política. No hay ningún dirigente que hoy tenga una primacía por encima del otro”, recalcó.
De igual manera no descartó las posibilidades concretas del actual Presidente para alcanzar una reelección o que Cristina Fernández vuelva a sentarse en el sillón presidencial.
“En Argentina se puede ser presidente con imagen negativa”, indicó y añadió que “por eso es que el rechazo tan contundente a Macri no lo inhabilita, no lo saca de carrera. Lo que el primer mandatario está intentando hacer es una carrera ideológica, el problema es que si Cristina Fernández que es su contrapunto ideológico se baja de la candidatura, Macri se queda sin plan. Cristina puede ser candidata por su volumen político electoral y también decidir no serlo. En el segundo contexto puede producirle a este Gobierno un daño tremendo. Porque Cambiemos no tiene plan B. Cristina tiene el poder de provocar que Macri tenga todas las chances de ser reelecto o tiene en sus manos la oportunidad de hacer que Cambiemos deje el poder”.
En relación a esto confirmó que, entre los encuestados, crece la idea que lo mejor que le puede pasar a la ambición del macrismo es polarizar la elección contra un kirchnerismo bajo la imagen de Cristina Fernández.
“Eso ocurre porque, ante la eventualidad de un retorno de Cristina, hay un votante que hoy es crítico con el Gobierno actual pero que si ve a la expresidenta en el escenario lo va a apoyar a Macri independientemente de cómo esté funcionando la economía. Este es un porcentaje de votantes de alrededor del 10%. Es una cifra más que significativa ya que si Cristina no es candidata, Macri va a descender a niveles realmente bajos”.
“El 58% de los consultados en todo el país no votaría ni a Macri ni a Cristina. Ahí están dadas las condiciones para votar algo distinto, el problema es que la clase política argentina no ha producido todavía ese algo distinto, quien capitalice eso. Lavagna todavía no ha logrado proyectarse sobre ese porcentaje, lo mismo ocurre con Urtubey. Los dirigentes opositores tendrían que ponerse a resolver este problema de la representación, porque casi un 60% de los argentinos están diciendo que quieren votar a otra opción, están diciendo claramente que lo que se está ofreciendo no es bueno”, aseguró el consultor político.
Finalmente consultado sobre el efecto que provoca al panorama político la decisión que tomaron diversas provincias, entre ellas Misiones, para desdoblar las elecciones, opinó: “Creo que todos los gobernadores y los esquemas de poderes provinciales quisieron anticiparse y evitarse problemas, adelantando las elecciones. Está dentro del margen legal y es razonable, pero quizás tomaron esa decisión en un contexto en el cual Macri estaba mucho más fuerte de lo que está hoy. En realidad, en el contexto actual para consolidar un voto opositor muy fuerte contra Macri hubiese sido ideal tener en línea a todos los gobiernos opositores apuntando a una misma fecha”.