Las graves inundaciones que desde hace un buen tiempo padece el Litoral finalmente esquilmarán el circuito cerrado que gobierna el macrismo cuando comience a sentirse el desabastecimiento y las consecuentes subas de precios.
Al principio el tema pareció no ser de interés para el Gobierno. Por un lado el presidente Mauricio Macri en Brasil para lograr la foto con Jair Bolsonaro, por estas horas el hombre más popular de la región. Por el otro Pablo Bereciartúa, secretario de Infraestructura y Política Hídrica, paradójicamente, nadando en el Canal de Beagle. El primero es el responsable de las macropolíticas y medidas paliativas para desgracias como las que azotan al Litoral. El otro es el encargado específico de evitar situaciones como las que se producen por estos días en Corrientes, Chaco y Santa Fe.
El primero apenas si se hizo de tiempo para pasar por unos minutos sobre el área afectada y conseguir otra foto que le servirá en la campaña para decir “estuvimos ahí acompañándolos”. El otro directamente rechazó las críticas por haber optado por el Beagle antes que Chaco y también por haberse encargado personalmente de viralizar la imagen suya saliendo de las aguas en Tierra del Fuego.
La sensibilidad, así como la economía, no se le da bien a Cambiemos que a la inversa de su discurso de campaña gobernó desde el principio para un reducido y exclusivo grupo. Y nada parece que vaya a cambiar en esto que venía a ser justamente “el cambio”.
El Litoral, una gran porción del país, busca salir a flote y salvar lo que queda de su maltrecha economía mientras quienes deberían encargarse de canalizar soluciones ya debaten sus candidaturas, si desdoblar o no los comicios al tiempo que anuncian con orgullo el cumplimiento de las durísimas metas que nos impone el FMI a cambio de más miseria.
Ni con lo que sucede hoy en el Litoral surge en el seno del Gobierno el debate sobre un plan nacional destinado a la prevención de inundaciones, o la organización de medidas y respuestas concretas que ayuden a sobrellevar esta desgracia. Lo que prevalece en cambio es la producción de fotografías que traccionen las publicidades en la campaña.