Tenemos millones de cosas que son parte de nuestra vida diaria y no las percibimos porque muchas veces nos olvidamos de sentir agradecimiento por lo simple y cotidiano.
Sugiero siempre empezar por lo que tengo, lo que puedo palpar, ya que la manera más sencilla para la gran mayoría de nosotros es enfocarnos en lo material. La mayoría de las veces soy feliz si viajo, soy feliz si tengo, soy feliz si consigo tal o cual cosa.
Por eso hoy los invito a ver el caso de Yanina. En las noticias apareció una niñita que necesitaba un trasplante pulmonar y gracias al accionar de algunas personas voluntarias del hospital pudieron conseguirle un respirador portátil. Así ella pudo estar en su casa y permanecer allí hasta que aparezca el donador.
Uno pensaría qué fácil es respirar y si alguna vez lo agradecemos estos casos nos muestran lo grandiosa que resulta la simple acción de respirar. Es el ejemplo de un todo en nuestra vida y así con todas las pequeñas grandes cosas: la luz, el agua, el transporte, nuestro hogar, etc. y que no podremos disfrutar de todo esto si no tenemos salud física y mental.
Esta época donde nos replanteamos tantas cosas y planificamos un año de éxitos, les propongo enfocarnos en tomarnos unos minutos y agradecer sobre esta base nuestros demás proyectos, pero agradecer en primer lugar.
La valorización es vital para aprender a tener el máximo de momentos de felicidad y disfrutar. Día a día nos topamos con muchas cosas buenas a las que no les damos importancia y estos casos, en que una niña agradece tener un aparato que la ayude a respirar, nos ubica en la realidad. Gracias Dios por todo lo que nos regalas a diario dándonos salud.
Aprendamos a cuidarla cuidando nuestras emociones, el estilo de vida y el acostumbrarnos a que todo en la vida es dar y recibir. El dinero es algo fabuloso compra muchísimas cosas, como leí una vez: “Se puede comprar el mejor colchón pero no el descanso; la mujer o el hombre más costoso, pero no el amor; la mejor comida, pero no el placer de disfrutarla”. Hoy empecemos este año con cultivar el ser agradecidos y respetar nuestro Ser desde el concientizarnos de todo lo que tenemos y agradecer.
¡Feliz Año y todo el cariño del mundo para ustedes” No se olviden de empezar agradeciendo a quien tienen a su lado y abrazarlo muy fuerte con un: “Gracias por estar”.
Colabora
Marcela Campias
Médica. Clínica.
Especialista en Medicina Orthomolecular. CIMO
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