Es lo que se evidencia generalmente cada vez que en Posadas se debate en torno a un incremento en el costo de la tarifa del transporte urbano de pasajeros, cuando se prometen infinidad de mejoras y cambios en el servicio que luego quedan olvidadas sin que ninguna autoridad atine a exigirlas.
Hace tan solo tres meses, cuando se dispuso el último incremento, que hizo al servicio cada vez más inalcanzable para algunos de los sectores sociales para los que fue creado, se habló mucho de pedir a técnicos y profesionales de la UNaM que realicen un estudio económico para establecer el real valor de la tarifa de colectivos. Y ahora vuelve a disponerse un nuevo “tarifazo” sin que se haya cumplido con ese requisito aceptado por todos –se cacareó mucho sobre él en el Concejo y la Defensoría del Pueblo– y de nuevo los usuarios resultamos engañados.
Pero, claro, ¡somos rehenes de un monopolio!
Rubén Marcos
Posadas (Misiones)