Un efectivo de la Policía de Misiones que se encontraba en disponibilidad desde 2016 fue detenido ayer por la tarde por sus pares de la Dirección de Toxicomanía de la fuerza, acusado de guardar vínculos con un “kiosco narco” emplazado en la chacra 181 de la capital provincial.
El uniformado reviste el grado de cabo y tuvo como último destino la comisaría de Pozo Azul, dependiente de la Unidad Regional XII de Bernardo de Irigoyen. Ahora deberá responder ante la Justicia Federal, que busca establecer qué grado de responsabilidad le cabe en la organización ligada a la venta de estupefacientes.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, la aprehensión del uniformado y seis de sus presuntos cómplices fue el corolario de una investigación llevada a cabo durante las últimas cinco semanas sobre un inmueble emplazado sobre la avenida Almafuerte casi Malvinas Argentinas, continuación de San Martín, a metros del río Paraná.
Mediante vigilancia encubierta y videofilmaciones, los efectivos de la Dirección de Toxicomanía pudieron establecer que en la mencionada vivienda se producían intercambios “extraños”, principalmente en horario nocturno, donde también era común el intenso movimiento de vehículos de todo tipo y gama.
Tras obtener una orden del Juzgado Federal de Primera Instancia de Posadas, a cargo de la magistrada María Verónica Skanata, los policías irrumpieron ayer siguiendo las directivas del Ministerio de Gobierno provincial, a cargo de Marcelo Pérez.
Fue entonces que confirmaron sus sospechas. En la escena procedieron a la aprehensión del dueño de casa y de otros seis involucrados, entre los cuales se encontraba el mencionado cabo de la Policía de Misiones. Allí se encontraron con 146 gramos de marihuana divididos en dosis, listas para la venta, además de tres teléfonos celulares, dos balanzas de precisión digitales y unos 7.670 pesos en billetes de baja denominación.
Por orden de la Justicia Federal, tanto el dueño de casa como el uniformado quedaron en condición de incomunicados hasta tanto sean trasladados a estrados para declaración indagatoria. Allí tendrán la posibilidad de brindar su versión de los hechos.
Los detectives no descartan que la “banda narco” se dedique al “delivery” de “cannabis sativa” no solo en la chacra 181, si no también en otros sectores de la ciudad.