La resolución fue adoptada por el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de la Tercera Circunscripción Judicial, ante los elementos de prueba recolectados en las últimas horas.
El expediente se inició a fines de mayo pasado, cuando la madre del pequeño se presentó en sede policial para denunciar que la conducta de su hijo había cambiado en las últimas semanas y que sospechaba de su exmarido, con el que actualmente está separada.
En un principio se supuso que el pequeño era sometido a exhibición de pornografía. Por esa razón es que se ordenó un allanamiento en la vivienda del acusado, donde se secuestraron diversos dispositivos.
Desde un principio, la Justicia intentó someter al niño a exámenes médicos, a los fines de descartar una violación. Sin embargo, quizás shockeado por la pesadilla que le tocó vivir, el menor se rehusaba a ser examinado. Incluso debió intervenir el Ministerio Pupilar.
Luego de varias tratativas, finalmente hace una semana los forenses pudieron llevar adelante ese procedimiento y entonces confirmaron que el pequeño tenía signos de haber sufrido abusos.
Sobre el padre del pequeño, quien primero había sido indagado y recibido una exención de prisión en razón de que se lo investigaba por exhibición de material pornográfico, recayó entonces un pedido de detención, pero cuando los efectivos de la Unidad Regional V fueron a su casa, ya no estaba.
Desde ese momento se ordenó su captura nacional e internacional por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”, delito que prevé penas que van de 8 a 20 años de cárcel.
Su nombre ya fue incorporado a los registros de las distintas fuerzas de seguridad nacional, especificaron las fuentes.