Atacó en silencio. Y en silencio también se mantuvo ante la Justicia. El hombre de 36 años detenido por matar de doce puñaladas a su expareja en pleno centro de Aristóbulo del Valle se abstuvo de declarar en las últimas horas, en lo que fue su primera presentación ante la Justicia por el sangriento episodio.
Así lo pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes informaron que, en ese mismo acto, el sospechoso quedó formalmente acusado por “homicidio calificado”. Ese delito prevé una pena de prisión perpetua, siempre y cuando se mantenga la acusación y el día de mañana el sospechoso sea encontrado culpable.
La resolución fue adoptada por la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá y al frente de la pesquisa.
Este miércoles la jueza ddio inicio a la ronda de testimoniales en sede judicial. Se trata de una decena de testigos directos del episodio que brindarán su versión de lo sucedido.
Sobre la imputación, la misma resulta ser provisoria, agregaron las fuentes. Es que no quedan dudas de que el sospechoso habría actuado basado en la violencia que habría ejercido durante años sobre Krujowski. La mujer, su expareja, lo había abandonado después de una serie de amenazas y de un intento por ultimarla con una escopeta. Por eso es que, una vez conformado el expediente, la causa pueda llegar a juicio con los agravantes propios de un caso de violencia de género (femicidio).
Justamente aquel ataque, perpetrado en 2015, fue lo que envió al acusado a prisión. Purgó tres años en la Unidad Penal II del Servicio Penitenciario Provincial, la cárcel de Oberá, por “tentativa de homicidio”. Salió en libertad el lunes 5 de noviembre y, 21 días después, asesinó a la misma mujer a la que había amenazado de muerte tres años antes.
Días atrás, en diálogo exclusivo con PRIMERA EDICIÓN, la madre de Cecilia relató cómo sucedió todo en la mañana del lunes 26 de noviembre.
“Veníamos caminando. Y de repente él le saltó encima a ella. No dijo nada. No decía nada. Con una mano la agarró y con la otra comenzó a hincarle. Yo salí corriendo y comencé a pedir a los gritos ayuda, auxilio. Mi hija no pudo hacer nada, pobrecita”, dijo con dolor Dorcelina Santos Camargo (73), quien ahora está a cargo de las tres hijas que tenía la pareja.
Sobre las múltiples versiones que trascendieron tras el episodio, la mujer se encargó de aclarar los momentos previos al ataque y el presunto plan del sospechoso para acabar con la vida de Cecilia.
“Él la citó al Juzgado para resolver el tema de unas tierras, de una chacra, pero en realidad era para hacerle esto. El juez no nos atendió porque no estaba. Entonces nos dijeron que vayamos a buscar unos papeles a la Comisaría de la Mujer, para ver qué podían hacer con todo ese tema. Ellos habían vivido juntos siete años y él siempre la amenazó, pero ella nunca nos contó”, recordó la mamá.
“Si lo largan, va a seguir matando”, afirmó Santos Camargo, quien se plegó al pedido de familiares, amigos y vecinos por justicia. “Que no lo larguen más”, insistió. La investigación judicial ya se encuentra en marcha.