Un llamado telefónico pidiendo ayuda alertó a los Bomberos Voluntarios que dos perros habían caído a un pozo de agua. Al llegar allí se encontraron con los vecinos y con un perro que, desesperado, ladraba indicando el interior del aljibe.
Ambos animales estaban dentro del pozo, de un metro de profundidad y con unos 80 centímetros cúbicos de agua. Los Bomberos los rescataron y afortunadamente están en buen estado.