La calidad de la vida de una persona está determinada fundamentalmente por la calidad de sus emociones; por lo que es de vital importancia saber identificar nuestras emociones y ser capaces de “elegirlas” a nuestro favor.
No obstante, eso no significa que tengamos que evitar las emociones dolorosas, al contrario, las tenemos justamente que utilizar para aprender de ellas y que nos ayuden a sentirnos mejor.”¿Sentirme mejor sintiendo una emoción dolorosa?”, estarás pensando. Pues sí y te voy a enseñar cómo.
Cada vez que sientas unas emoción dolorosa puedes dar pasos para romper con rapidez tus pautas limitadoras, encontrar el beneficio de esa emoción, situarte en una posición que te permita aprender la lección para el futuro y eliminar más rápidamente el dolor que te produce.
Asegúrate de que puedes manejar esto no sólo hoy, sino también en el futuro.
Una forma de conseguirlo consiste en recordar las formas en que manejaste la situación en el pasado y ensayar el manejo de situaciones similares cuando esta señal para la acción vuelva a presentarse en el futuro.
Imagínate viendo, escuchando y sintiendo que manejas la situación con facilidad.
Las repeticiones de estos ensayos, si se hacen con suficiente intensidad emocional, crearán un camino neural de certidumbre de que puedes controlar con facilidad estos desafíos.
Anímate y emprende la acción
1. Identificar lo que estás sintiendo realmente.
2. Apreciar la emoción en lugar de luchar contra ella.
3. Sentir curiosidad por lo que significa realmente y por la lección que te ofrece.
4. Obtener confianza en ti mismo.
5. Repetir y ensayar soluciones.
Imagina cómo puedes darle la vuelta a la situación imitando las estrategias pasadas que te dieron buenos resultados en el manejo de la emoción, y ensaya la forma de afrontarla en situaciones futuras, instalando una sensación de certidumbre al respecto.
¡Déjate animar por el hecho de que puedes manejar esa emoción con facilidad y emprende alguna acción inmediata para demostrarlo! No te quedes empantanado en las emociones limitadoras que estés experimentando.
Vive con Pasión, Tony Robbins