Entre los pedidos figuraban que los trabajadores agrarios fueron excluidos, atentos a la situación que atraviesan las economías regionales; que el bono fuera contemplado como “No Remunerativo”, aliviando el costo no salarial; que los montos y plazos pudieran ser adecuados por consenso entre entidades gremiales empresarias y sindicatos, para actividades que se encuentren en crisis o declinación productiva.
También pidieron que sea proporcional a la jornada laboral, esto es importante si se tiene en cuenta que muchos trabajadores cumplen tareas sólo medio día y finalmente que pueda ser compensado a cuenta de futura paritaria o aumento.
Por otra parte, respecto a los despidos -que ahora deberán ser notificados con diez días de anticipación al Ministerio de Producción y Trabajo-, cabe reiterar que estadísticamente las PyMEs no despiden.
En primer lugar, porque les cuesta enfrentar el costo de la indemnización por rescindir del personal y porque en una pequeña y mediana empresa se forma un ambiente familiar al tener escaso número de empleados por el cual se invirtió mucho en capacitar.
No obstante, los dirigentes empresarios sostuvieron que sería necesario ahora que el gobierno contemple, de manera urgente, medidas para mejorar la producción y el empleo.