Las tierras que fueron tomadas en inmediaciones al Barrio 180 Viviendas y Escuela 927 de Oberá, siguen en la misma situación. El referente de uno de los grupos que se asentó en un sector de las parcelas, Hugo Silva, sigue detenido.
El otro grupo responde a Ricardo Dos Santos. Están bien diferenciados y reconocen que no tienen vínculo, incluso hubo situaciones de posiciones encontradas, por lo que en cada oportunidad aclaran la pertenencia.
Si bien disminuyó la cantidad de familias, el primero contiene alrededor de 30, mientras que en el segundo quedaron aproximadamente diez. “El intendente vino a una reunión en la quinta (Comisaría), y dijo que nos va a reubicar, pero a los que realmente estamos viviendo acá”, expresó a PRIMERA EDICIÓN, uno de los padres del grupo que está a la vera del arroyo. “Nosotros con mi señora y mi hijo nos quedamos porque no tenemos donde vivir y esperamos que el intendente cumpla su promesa”.
En la zona alta, parcelas más cercanas al barrio del Iprodha, lamentan la situación de su líder y consideran totalmente arbitraria. “El está detenido por preocuparse por nosotros, como va a estar mal eso. Nadie nunca nos presta atención, solo él nos ayudó”, manifestó una joven madre.
La precariedad no es impedimento, ya que vienen, la mayoría de vivir en situaciones peores. “Yo prefiero estar bajo una carpa. Vivíamos con mi marido y mis hijos en la casa de sus papás, pero estábamos todos en una pieza. Nosotros no somos gente mala, pero necesitamos un lugar”, confesó.
Algunas carpas fueron remplazadas por casillas de costaneras y techo de cartón. “Yo junté diez mil pesos, ahorramos con mi señora, por un loteo que se está haciendo más arriba. Cuando fui con mi platita, me dijeron que los terrenos valen 150 mil, que tenía que entregar por lo menos 25 mil y podríamos negociar. Pero de donde voy a sacar, nosotros tenemos que vivir también. Estamos con mi señora y dos hijos. Imposible comprar un terreno, por más que lo intentamos”, relató un joven, cabeza de su familia.
Susana, es una adulta mayor que vive sola. “Yo no tengo lugar a donde ir. Me quedé en la calle. Fui a la Municipalidad a rogar que me dieran un pedacito de tierra donde tener una pieza, con eso me alcanza, pero me dijeron que no tienen nada. Así anduve de un lugar a otro, hasta que me vine aquí, estoy feliz, porque por lo menos tengo un techo. Si me reubican, voy adonde digan, solo quiero un lugar para vivir”, señaló.
A punto de cumplirse un mes de estos asentamientos irregulares, el hecho sigue judicializado. “No tuvimos ninguna novedad, cada vez están más personas instaladas. La verdad que es increíble. Seguimos esperando, pero creo que con el tiempo se vuelve más difícil recuperar las tierras. Igual no vamos a ceder y seguiremos luchando por nuestra propiedad” aseguró uno de los propietarios damnificados.
Hugo Silva sigue en prisión
El dirigente barrial y referente tarefero, Hugo Silva, sigue detenido en la Comisaría Cuarta de Oberá, acusado de instigar al delito. El audio en el que convocaba a las familias a tomar las tierras fue determinante.
Su representante legal, el abogado Mauricio Hadad, presentó el pedido de excarcelación, lo que fue denegado por la Jueza, Alba Kunzmann de Gauchat, que entiende en la causa. Según se supo, una denuncia anterior contra Silva por idéntica situación, sería el factor que impide su liberación y complica su situación procesal. Hugo Silva fue detenido el pasado 22 de septiembre.