Un grupo de empleados de la Municipalidad de Iguazú fueron separados de sus funciones acusados de presunta falsificación de recibos de sueldos para sacar préstamos en un banco.
La investigación habría comenzado hace unos 45 días e involucraría a, al menos, siete trabajadores de la Comuna de Iguazú. A partir de los controles de una auditoría interna, se detectó la posibilidad de que pudieran existir recibos de sueldo adulterados, que habrían sido presentados en una entidad bancaria con el objetivo de pedir dichos préstamos.
La Comuna inició un sumario administrativo con el fin de comprobar la existencia de la maniobra ilegal y, en caso de que así fuera, determinar quién o quiénes serían los responsables a efectos de establecer la penalidad que les pudiera corresponder.
“El municipio no tiene en riesgo su patrimonio, toda vez que la Municipalidad no actúa como garante de este tipo de préstamos, en todo caso sería una estafa contra la propia entidad crediticia”, expresó el secretario de Hacienda, Hugo Ferreyra.