Iara no recuerda cuándo comenzó su pasión por el arte, simplemente fue algo que nació desde su interior y “todo se fue dando solo”.
Eso sí, tuvo mucha influencia el entorno donde creció, rodeada de arte: sus padres artistas del á́rea visual, performática y musical, estimularon su desarrollo artístico. “Yo siempre dibujé, desde chica y nunca paré”.
La misionera se formó en talleres de artes plásticas de Buenos Aires, Misiones y Miami, hogar de su infancia. A la hora de definirse explica que no tiene un estilo, “más bien me gusta crear uno propio, figurativo”. En ese mundo prima la feminidad, el erotismo y la naturaleza, ejes de su inspiración.
Recién llegada de España donde la artista visual se presentó en la inauguración de la muestra Artifici Natural en la galería Haimney de Barcelona, allí exhibió una serie de cerámicas pintadas con óleo “sobre formas de belleza no convencionales. Son cabezas humanas de piel con vitiligo y con ello lo que me interesa buscar es la aceptación del cuerpo al mostrar, tal vez, una belleza donde muchas de las personas no la ven”.
En la mayoría de sus obras las protagonistas son las mujeres de distintas etnias a las que “me gusta ponerle ojos asiáticos con una nariz africana, para darte una idea. Y de esta manera me armo mis propios personajes”.
La capricorniana nació en 1993 en Posadas, se describe como una artista “creativa y simpática” a la que le atraen los colores intensos como el rojo y azul “saturados, no muy estridentes”.
Para realizar sus obras, especialmente los cuadros, trabaja con fotografías que ella misma realiza. “Siempre armo la escena y después pinto, como para tener una referencia de la realidad. Luego le cambio los colores para que sea más caricaturesco”.
Una de sus musas inspiradoras es su hermana: la cantante y modelo Imán, quien a principios de marzo fue la tapa de Revista SextoSentido y en este momento se encuentra en París donde se celebra la Semana de la Moda. “Mi hermana es mi mejor amiga. Nos llevamos siete años y por mucho tiempo ella fue una bebé para mí, recién cuando cumplió 15 y yo tenía 22 nos hicimos amigas”.
A diferencia de la modelo, Iara explica que de niña quería ser cantante pero le daba pánico escénico “y por eso me dediqué a pintar en mi taller y después a mostrar lo que hago. Me da vergüenza subir al escenario. Es por eso que me expreso a través de mis obras”.
Hoy quiere “hacer cosas grandes y por eso hace un año comencé. Tengo ganas de crear esculturas gigantes”.
Escrita por: Susana Breska Sisterna
Contacto: [email protected]