Las conexiones entre Misiones y Brasil, sobre el río Uruguay, son escasas para el intenso flujo que se genera entre ambos territorios. Tanto San Javier como Alba Posse tienen balsas que desde hace años las conectan con el país vecino, pero la idea es que la vinculación con Rio Grande do Sul sea a través de puentes, como forma de abrir las posibilidades comerciales con beneficios para ambos países.
Por eso, desde décadas, tanto San Javier como Alba Posse vienen realizando tratativas para que este sueño se haga realidad. En el caso de “La Dulce”, que está frente a Porto Xavier y es parte de la ruta jesuítica, se llevan adelante planes para hacer un viaducto con dinero de ambos Gobiernos nacionales, el brasileño y el argentino, mientras que en el caso de Alba Posse-Porto Mauá, la inversión sería íntegramente privada.
Enio Lemes, intendente de San Javier, contó a PRIMERA EDICIÓN que los trámites están avanzados, que hace unas semanas los funcionarios del Plan Belgrano los visitaron y que la reunión fue positiva “por el compromiso y acompañamiento por parte del Gobierno nacional de incluir en el presupuesto lo que le corresponde aportar a Argentina. Los brasileños ya consiguieron 81 millones de reales incorporados al presupuesto de su país para iniciar la obra, es poco más del 70 por ciento de lo que se necesita para la construcción del puente, pero si no se inicia este año, se vuelve a foja cero, porque ya está en el presupuesto de este año”, advirtió.
“Los hermanos brasileños de Porto Xavier, junto a la Asociación de Municipios de Rio Grande, juntaron medio millón de reales para hacer un anteproyecto del puente, ya lo llevamos a Porto Alegre y lo presentamos a la DNIT, que es la Dirección Nacional de Infraestructura Terrestre de Brasil, como nuestra Dirección Nacional de Vialidad, y ellos van a llevan a Brasilia el anteproyecto. De ahí lo pasarán a la Cancillería Argentina para que se autorice a Brasil a empezar la construcción del puente”, describió Lemes.
El jefe comunal de San Javier remarcó que “lo que quieren los brasileños es iniciar la obra para no perder el dinero destinado en el presupuesto”. Y agregó que “este puente se hará con dinero público, Brasil pone el 70% y Argentina debería poner el 30% restante, por eso estamos esperanzados de conseguir el visto bueno de nuestro Gobierno nacional”.
Para Lemes, este viaducto sería de gran importancia para su ciudad y para Misiones en general, por “los beneficios que traerá la obra de infraestructura, la hermandad y la consolidación del Mercosur, del que tanto se habla, pero que hasta ahora, la verdad, no lo vemos, no lo sentimos, ni económica ni culturalmente: vemos cómo pasa el comercio por otro lado. Creemos que con el puente no sólo nos vamos a integrar, sino que va a quedar todo lo que significa las obras complementarias y va ser una herramienta para esta zona de la provincia, que históricamente fue olvidada, porque el desarrollo de Misiones parece que corre por las rutas nacionales 12 y 14 y los pueblos de la costa del Uruguay quedamos en el tiempo, como que estamos lejos del desarrollo”.
En el caso de Alba Posse, las cosas son totalmente distintas: una empresa privada, de origen estadounidense pero asentada en Brasil, propuso financiar el 100% del viaducto sobre el río Uruguay que uniría a esta localidad misionera con la brasileña Porto Mauá.
El intendente de Alba Posse, Celso Carvalho, explicó que se unieron con sus pares brasileños de la zona y consiguieron la aprobación del Ministerio de Trasporte del vecino país, pero ahora resta que se haga lo mismo el Gobierno argentino.
“Hay mucho camino por recorrer aún, porque aún no pudimos lograr una reunión con el Ejecutivo nacional para que escuche la propuesta. Sabemos que las leyes no son las mismas en Argentina y en Brasil cuando se trata de una obra totalmente privada. Iniciamos las gestiones con el Gobierno brasileño y con el este grupo inversor y estamos buscando la forma de que el Gobierno argentino nos escuche y analice la propuesta, porque este grupo inversor tiene un presupuesto para este año, por eso la idea es que las tratativas se den de inmediato para saber” si se puede pensar en seguir adelante con el proyecto.
Recordó que, a cambio de financiar íntegramente el puente, esta empresa propone un sistema de concesión a 50 años, con cobro de peaje para recuperar la inversión, pero “además, tiene como política invertir el 10 por ciento del total del costo de la obra en la parte social, ya sea en construcción de viviendas, remodelación de hospitales y escuelas”, que en parte beneficiarían directamente a Alba Posse.
Esta ciudad es uno de los puntos de Misiones más elegidos por el turismo para llegar a las playas en Brasil, pero también “en estos últimos años aumentó el flujo en la parte comercial: pasan por aquí unos 4.000 camiones por año de empresas importantes como Toyota y Fiat, que transportan insumos o autopartes que se lleva a Rosario y Córdoba, por eso queremos una Aduana integrada para que un lado atienda lo que es turismo y otro lo que es comercio”, explicó Carvalho.
Puerto de Santa Ana
Si alguno de los dos puentes sobre el río Uruguay llegara a concretarse, el Puerto de Santa Ana, sobre el Paraná, sería otro punto que impulsaría el crecimiento de Misiones. Es que Rio Grande do Sul es uno de estado con mayor producción de Brasil: “Estamos hablando de muchos miles de toneladas de soja, lácteos e industria porcina que Brasil exporta y un gran volumen de nutrientes, que llevan a Canadá, a países asiáticos… Todo esto recorre hoy 700 kilómetros para poder salir de Brasil y todos esos costos podrían reducirse si estuviera el Puerto de Santa Ana para generar un canal de salida”, explicó el ministro de Industria de la Provincia, Luis Lichowski , a PRIMERA EDICIÓN.
Pero para esto también es necesario que haya algún puente que haga de los viajes más cortos y más seguros. “Las balsas funcionan, pero con una capacidad limitada, los puentes aportarían agilidad y seguridad. Todas esas cargas que recorren tanto camino para llegar a su destino recorrerían menos kilómetros si salen por el Puerto de Santa Ana, sería un beneficio grande para la provincia, porque generaría empleo. Un puente sobre el río Uruguay haría que el Puerto de Santa Ana tuviera mucho movimiento”, insistió el ministro.
Contó además que hay una empresa interesada en poner a funcionar dicho puerto, ya que se necesita equipamiento, logística, incluso un silo, coordinación naviera, es decir, preparar el lugar para que funcione, ya que el Gobierno provincial invirtió en estructura, pero faltan muchas cosas para que esté funcionando al nivel que se necesita. Así, proyectos que podrían ayudar en el crecimiento provincial están a la espera de respuestas nacionales y, por supuesto, financiación.