Los integrantes del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Misiones (CIAM), Carlos Brambilla, presidente; Mario Alsina, vicepresidente; Santiago Lacorte, tesorero; y Ramiro Sosa, vocal; en representación de más de 500 profesionales, dieron a conocer , en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la visión técnica que utilizaron para plantear la necesidad de modificar, y modernizar, la ley provincial vigente que regula el uso de agroquímicos en la provincia.
Sobre el nacimiento del proyecto de ley, Brambilla recordó que “hace más de un año este Colegio tomó la iniciativa y convocó a profesionales capacitados en el área de distintas instituciones. Se armó un grupo que trabajó durante alrededor de 10 meses teniendo como resultado un texto que es muy superador a la ley vigente. Hoy tiene estado parlamentario y está muy bien considerado por algunos miembros de la comisión de recursos naturales”.
Al mismo tiempo remarcó que se buscó brindar un marco técnico respaldado por el trabajo de profesionales para todo el manejo de productos fitosanitarios dentro de la provincia.
“El proyecto contempla toda la cadena, desde la semilla que el productor compra en una agropecuaria hasta la ensalada que se prepara en cualquier hogar, con un mecanismo de trazabilidad de modo tal que si hay algún tipo de error, falencia o dolo, se pueda encontrar puntualmente dónde estuvo el error”, dijo.
“Cuando discutimos este proyecto de ley entre los profesionales cada artículo se votó por unanimidad”, destacó Lacorte.
“Nuestra ley vigente dice que una agropecuaria para vender productos sanitarios tiene que tener un regente, un profesional responsable, además de estar inscripta y regulada por el Ministerio de Ecología de la provincia. Hoy hay agropecuarias que ni siquiera están inscriptas. Son kioscos que venden. A eso apuntamos con el proyecto de ley para dejar establecido quiénes son los responsables en cada eslabón de la cadena”, consideró.
Por su parte, Alsina comentó: “La ley vigente fue reglamentada en el año 1993. En todo este tiempo hubo muchos cambios relacionados a los agroquímicos. La ley busca regular y actualizar el tema de los productos que se usan en el campo, la parte agrícola, y también en los domicilios, los denominados domisanitarios. No hay una ley nacional sobre los agroquímicos. Cada provincia tiene su propia ley”.
“Los supermercados que venden productos sanitarios tienen que tener un regente responsable como las agropecuarias. Una cooperativa del interior que distribuya agroquímicos a sus asociados también tiene que tener un profesional a cargo. En muchas localidades del interior hasta se ven ferreterías que venden productos sanitarios”, amplió.
Buenas prácticas
El proyecto de ley impulsado por los ingenieros agrónomos marca énfasis en el objetivo de crear conciencia entre los productores y consumidores sobre la importancia de la correcta aplicación, uso y traslado de los agroquímicos.
Por ello, Alsina manifestó que “hay que capacitarse sobre el uso que corresponde, dónde y cómo hacerlo, las medidas de seguridad que se deben aplicar y cómo transportar ese producto. Todo eso está contemplado en el proyecto de ley”.
“Antes que prohibir la utilización de un agroquímico lo mejor es regular su uso, tener un marco reglamentario para saber cómo trabajar con los productos”, añadió.
Al respecto Lacorte aclaró que también se contempla que “hay productos que pueden llegar a eliminarse pero luego de un riguroso análisis. Si hay algo que amerite prohibirse se prohibirá”.
En tanto que Sosa expresó que “es muy importante la fiscalización. Para todo este proceso de trazabilidad y uso responsable es necesario el control que garantice el correcto uso. Hoy se vende con escaso control, más allá de algunas pocas capacitaciones sobre los cuidados, las dosis y las características de los equipos adecuados”.
Alsina opinó que Misiones cuenta con la ventaja de ser la única provincia donde está prohibida la aplicación por vía aérea de los agroquímicos. “Eso nos ayuda bastante. El 90% de las aplicaciones que se realizan en la provincia son con mochilas o equipos chicos en tractor. Trabajando bien se baja mucho el riesgo potencial de exposición en una chacra para los productores, usando la ropa adecuada, barbijos y semi máscara. Además se deben tener en cuenta los horarios y el clima al momento de trabajar la aplicación”, sentenció.
Registros
Entre los puntos a considerar dentro de la propuesta del Colegio de Agrónomos, Brambilla destacó la importancia de tener “un protocolo que permita accionar respuestas si el sistema encuentra errores e infracciones. Hoy no hay premio para el que trabaja bien ni castigo para el que trabaja mal. Por eso es necesario tener la gente capacitada que trabaje sobre el sector para formar un registro de toda la cadena. Para detectar, en caso de infracciones, cuál fue la agropecuaria, quiénes fueron el productor, los aplicadores y el profesional a cargo”.
“Es fundamental tener un registro de los aplicadores para saber qué material usó, cuándo y cómo aplicó”, agregó.
Sobre el mismo punto, Alsina remarcó: “Muchas veces se dan desvíos en el uso de los productos. Los agroquímicos están habilitados para cierto uso pero también son prohibidos para otros cultivos. Eso se debe usar correctamente a conciencia. Esto pasa por desconocimiento. Ahí entra el rol del profesional que debe asesorar al productor”.
Mientras que Sosa destacó que “esto también lleva a una necesidad del profesional a estar actualizado y capacitado para llegar a una especialización sobre la utilización de los productos y conservar una mayor seguridad en la aplicación”.
“Muchas veces el productor ante la duda y al no saber diferenciar bien el problema que tiene aplica cualquier producto. Si tiene el asesoramiento va a poder aplicar el producto adecuado para el problema que tiene. Hoy cualquier producto se consigue y se usa sin mayor control”, indicó.
Pedido de prohibición
Cabe destacar que actualmente existen otros proyectos de ley en la Cámara de Diputados que exigen la restricción y prohibición del uso del glifosato y otros plaguicidas e, incluso, solicitan derogar la ley vigente que tiene 25 años de aplicación en la provincia.
El diputado provincial Martín Sereno, autor del proyecto que busca impedir el uso de agrotóxicos en zonas urbanas indicó que “no se puede permitir tirar Roundup (nombre comercial del glifosato) en una plaza o en la calle donde juegan los chicos. Esto no afecta al sistema productivo”.
Además señaló que el objetivo de fondo de todos los proyectos no es perjudicar a los productores sino replantear el sistema productivo de Misiones tomando en cuenta no solamente las ganancias sino también el cuidado de la salud y la conservación del medio ambiente.