Trece efectivos de la Policía de Misiones fueron llamados a declarar por la Justicia provincial, en el marco de la causa que investiga la insólita desaparición de un automóvil secuestrado que estaba en el patio interno de la comisaría seccional Primera de la capital provincial.
La medida “masiva” fue adoptada en las últimas horas por el magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas y al frente de la investigación, quien busca así establecer la fecha exacta en la que el Volkswagen Vento se “esfumó” de la dependencia emplazada en el norte de la ciudad.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, los trece policías fueron citados para los próximos días para que brinden “explicaciones no juradas”, según lo establecido en el artículo 70 del Código Procesal Penal provincial.
Con el llamado múltiple, Verón pretende obtener información providencial para el avance de la causa, específicamente la fecha exacta en la que el VW Vento fue retirado del patio de la dependencia, algo que no figura ni en el libro de guardias -secuestrado por el magistrado- ni en ningún registro oficial.
Al decir del expediente, el automóvil se encontraba en pleno patio interno, por lo que se lo podía observar a simple vista desde varios puntos de la comisaría. Sin embargo, pese a ese detalle, a la hora del sumario policial y de las posteriores diligencias judiciales, ninguno de los policías que trabajaban en la Primera pudo -o quiso- informar siquiera un lapso, preguntado sobre cuándo desapareció el vehículo.
El juez pretende así confirmar la fecha en la que el vehículo abandonó ilegalmente la sede policial. En el expediente obran indicios varios que apuntarían a que fue en abril de 2017. Pese a aquello, Verón buscará confirmaciones de boca de los propios guardianes del orden público.
Dos veces secuestrado
Todo comenzó alrededor de las 13 del jueves 29 de diciembre de 2016, cuando el propio Verón ordenó el secuestro del Vento en pleno centro de Posadas, a raíz de una denuncia por “estafa”.
Según la presentación penal, un hombre había comprado el vehículo pero, pese a recibir el dinero, el vendedor se negaba a entregar el boleto de compra-venta, entre otros documentos.
Lo cierto es que, más de seis meses después, a principios de julio de 2017 y con la investigación avanzada, el magistrado ordenó que el automóvil sea entregado en carácter de depósito judicial al comprador, hasta tanto se resuelva el resto de la pesquisa.
Lo curioso fue que ese hombre se presentó entonces en la Primera para retirar el vehículo en varias oportunidades y los policías, bajo uno u otro argumento, contestaron con evasivas a la hora de responderle dónde estaba el rodado.
Fue entonces que el azar hizo de las suyas. Días después, el denunciante se cruzó con el automóvil cuando circulaba en pleno centro de Posadas, al mando de una mujer, quien adujo haberlo adquirido “de buena fe” a un supuesto vendedor de vehículos.
Fue entonces que el automóvil fue “resecuestrado” y se inició una investigación a los fines de establecer cómo el VW Vento había salido de la comisaría sin autorización judicial y, mucho peor, comercializado a una mujer que incluso contaba con documentación que acreditaba su titularidad.
El caso generó un verdadero escándalo y, además de la causa penal, la Jefatura inició un sumario interno que derivó en el apartamiento del por entonces comisario a cargo de la dependencia y la intervención de la misma.
En tanto, el expediente judicial continúa su marcha y tiene por el momento dos imputados. Por un lado se encuentra el comisario, quien fue acusado formalmente por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y se abstuvo de declarar. Por el otro, el presunto comerciante del vehículo, imputado por “hurto”, quien habría retirado indebidamente el rodado del patio de la comisaría Primera.