Originario de América, el maíz es el cereal más difundido del mundo. Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, en 2017, la producción mundial alcanzó los 1.031,86 millones de toneladas. Sin embargo, esos valores son modificados por diversas enfermedades que afectan la productividad y calidad de los granos.
En este sentido, un equipo de investigadores del INTA Pergamino, de esta provincia, estudia el ADN del maíz para identificar los mecanismos que se ponen en marcha frente al ataque de diversos patógenos. El objetivo es detectar plantas que posean los mayores atributos génicos para resistir a las enfermedades más comunes y de interés económico.
La especialista en genética vegetal del INTA y responsable del estudio, Juliana Iglesias, comentó que se utiliza herramientas de asociación genómica para encontrar regiones génicas del maíz que se activen y permitan a la planta resistir a múltiples enfermedades.
“Nos enfocamos en la búsqueda e identificación de ejemplares que tengan resistencia genética a varias enfermedades para, en un futuro, desarrollar variedades que tengan mejor comportamiento al ataque de múltiples patógenos, señaló Iglesias y agregó que “apostamos a que sea una herramienta para reducir el uso de los productos fitosanitarios y contribuir a su manejo sustentable.
La búsqueda de resistencia a múltiples enfermedades (MDR, por su sigla en inglés) se basa en poder encontrar hotspots de resistencia (según el término académico).
“Conocidos como las regiones genómicas donde se acumulan genes para resistencia a varias enfermedades, el hallazgo de los hotspot, además de posibilitar la localización del gen o grupo de genes que se encienden para resistir a las enfermedades, nos ayudará en el estudio de los mecanismos que se ponen en marcha frente al ataque de diversos patógenos”, explicó Iglesias, quien analizó que “los grupos de genes nos hablan de patrones, de una relación entre los hábitos patogénicos y la respuesta de defensa o susceptibilidad que puede dar la planta”.
Además, estudios realizados en Pergamino y en la ciudad de Leales (Tucumán) permitieron identificar cuáles son los genotipos con mejor comportamiento ante patógenos y enfermedades.
Los resultados preliminares mostraron que es posible agruparlos según su comportamiento frente a patógenos que poseen el mismo método de ataque.
Evaluaciones
La lista de enfermedades evaluadas fue organizada en función del órgano de la planta afectado, el tipo de infección que recibió (natural o artificial), el tipo de patógeno y la respuesta inmune observada, entre otros aspectos. Las enfermedades que afectan a las hojas evaluadas fueron roya Puccinia sorghi, rayados y manchas (spiroplasmas, micoplasmas, virus), mancha gris Cercospora zeae y C. maydis, tizón Helminthosporium turcicum, Phaeospheria sp, Kabatiella sp.
En el mundo, las mermas en los rindes o pérdida de calidad, causados por bacterias u hongos, pueden ascender hasta el 8%; mientras que los virus causan un 2,9% de las enfermedades. Sin embargo, el clima puede hacer que esos valores aumenten.
El cambio en el clima transformó el régimen de lluvias y de temperaturas a escala global y, la Argentina no es ajena a esta situación. En este punto, la clave para el sector agropecuario estará en implementar las prácticas necesarias para adaptarse y no quedar en el intento. Las modificaciones en los patrones de lluvias y en las temperaturas alterarán la productividad de los cultivos y de los rodeos.