A tres minutos del final capturó una “chanchita” que lo llevó a quedarse con la general y la Copa Challenger. Hubo 91 participantes pero muy pocas capturas. Los víveres donados por los pescadores irán a instituciones apadrinadas por la Prefectura Naval.
Una excelente jornada de pesca se vivió en la Costanera de Posadas el sábado, cuando más de 90 pescadores participaron del torneo en homenaje a la Prefectura Naval, institución que cumplió 208 años a fines de junio. El buen clima y el entusiasmo de los participantes no fue suficiente para lograr una buena cantidad de piezas.
Después de una mañana con cielo cubierto y amenazante, sumado a temperaturas bastante bajas, las expectativa de los organizadores eran limitadas en lo que se refiere a convocatoria, pero al mediodía el clima dio un respiro y los pescadores llegaron masivamente a la Costanera aún después de iniciado el concurso. Los 91 pescadores inscriptos marcaron un récord para competencias de costa en Posadas en lo que va del año.
A las 14.00, los integrantes de la Subcomisión de Pesca del Club Pira Pytá anunciaron el inicio de la competencia. A esa hora, eran poco más de 70 los pescadores que habían llegado hasta el último tramo de la Costanera, a metros del puente internacional “San Roque González de Santa Cruz”. Pero la inscripción siguió hasta después de las 15.00 porque seguían llegando pescadores, chicos y grandes, con la intención de pasar un rato agradable e ilusionarse con la posibilidad de volver a casa con un trofeo.
El arranque del torneo hizo ilusionar a todos. Es que Santino Myslicki, de la categoría Menores, presentó la primera pieza a las 14.12. Un boca amarga de tres puntos que lo puso al frente de la clasificación.
Sin embargo, el pique estuvo esquivo, incluso para los pescadores más experimentados. Es que entre los concursantes estaban, entre otros, los recientes campeones José Lezcano y Luis Alberto Domínguez, quienes no pudieron arrancarle ninguna pieza al río Paraná.
Un grupo grande de pescadores le había apuntado a un lugar rendidor: la zona del embarcadero de lanchas, a un costado del Puente, pero ese rincón, habitual refugio de boguitas y bocas amarga, no dio el resultado esperado.
Con el paso de los minutos y el casi nulo pique hizo que los pescadores comenzaran a buscar nuevos lugares, a cambiar los tiros largos por otros más cortos, casi pegados al murallón de la Costanera.
Los fiscales ya comenzaban a hacer las planillas con los ganadores porque faltaban apenas tres minutos para el final, cuando Juan Carlos Temoiko, del Pira Pytá, clavó una “chanchita” que en la regla dio escasos cinco puntos pero suficientes para que el pescador volviera a su casa con tres trofeos: ganador de su categoría, primero en la clasificación general y el Challenger por pieza mayor.
La escasa cantidad de piezas -apenas se capturaron doce en tres horas de pesca- hizo que los organizadores sortearan entre los participantes los trofeos y medallas que quedaron vacantes. Así, entre los chicos, se llevaron un trofeo Lautaro Martín, Dante D’Amico; y la pequeña Aymará D’Amico, que salió disparada de entre la multitud apenas escuchó su nombre de pila y sin reparar que el apellido era otro. Pudo quedarse con el trofeo porque la otra Aymará no se había quedado para la entrega de premios. Entre las mujeres, también por sorteo, se llevó un trofeo Patricia Bóveda.